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Un paseo con Pablo Melchor: “Donando 20€ al mes durante nuestra vida adulta podríamos salvar tres vidas cada uno de nosotros”

Pablo Melchor, fundador Ayuda Efectiva

Tras veinte años emprendiendo trajo la filosofía del altruismo eficaz a España y fundó Ayuda Efectiva

Publicado por TeresaDomenech
domingo, 08 de diciembre de 2024 a las 09:44

Pablo Melchor es hiperactivo, reflexivo y su sonrisa contagia. Ha aprendido a gestionar su ego. No le gusta el fútbol, tiene tres hijos y en casa tiene fama de ‘rarito’. Se dedica a leer cosas extrañas en inglés. Escribe en su blog cuando está cabreado o un tema le ocupa. Aunque suene mal cree que muchas ONGS deberían cerrar, hay muchas que son poco efectivas y eso daña a las que sí lo son. Admira a los emprendedores de ambición paciente, los que no son ronderos y tienen visión a largo plazo.

Hoy nos dedica su tiempo el Director de Ayuda Efectiva, una fundación que está revolucionando la manera en que entendemos y ejercemos la solidaridad. Ha hecho de la efectividad su camino. Los datos no le gustan como objetivo sino como indicador. El altruismo eficaz le cambió la vida. Pasó del qué quiero al qué puedo aportar. Bill Gates, los filósofos Peter Singer y Toby Ord son sus referentes. 

Después de más de dos décadas de emprendimiento, trabajando en grandes empresas y lanzando varios proyectos, Pablo decidió dar un giro radical en su vida. Tras vender su agencia de marketing, volver a emprender con Regalador y pasar por un proceso de reflexión personal, se comprometió a aplicar la lógica. Hacer uso de las matemáticas y el rigor empresarial en el ámbito de la filantropía, para asegurarse de que cada euro donado realmente genere el máximo impacto posible.

"Podemos cambiar las cosas allí sin renunciar a lo que tenemos aquí"

En cuatro años, Ayuda Efectiva ha logrado destinar 2,6 millones de euros a ayudas, destinadas a 980.000 personas y que han salvado 444 vidas. “En el momento en que tomamos conciencia, podemos ser parte de una solución. Podemos cambiar las cosas allí sin renunciar a lo que tenemos aquí. Donando 20€ al mes durante nuestra vida adulta podríamos salvar tres vidas cada uno de nosotros”. 

No está solo. Fundó Ayuda Efectiva junto a François Derbaix, José Martín Gtez. de Cabiedes, Adrián Martínez, Álvaro Ortiz, Jesús Sánchez, José Luis Vallejo y Fernando Trueba. A día de hoy, se han sumado más de 2.700 personas entre ellos, Miguel Arias, Jesús Alonso Gallo y Boro Mas, “lo que tienen en común es esa experiencia de que lo que cuenta es la ejecución y no las grandes ideas”, apunta Melchor.  

François Derbaix, amigo, patrono y cofundador, lo tuvo claro desde el principio “me contó el proyecto e inmediatamente supe que quería apoyarlo en lo que pudiera, por mi confianza en Pablo y por mi alineación total con el proyecto. Lleva la ayuda en la sangre.

Ha montado algo en lo que encaja todo: ayudar con la cabeza donde se pueda tener el mayor impacto: salvar más vidas y mejorarlas. “Es increíble ver que con unos pocos euros puedes desparasitar un niño y mejorar sus capacidades de aprender. Con pocos miles de euros, puedes salvar muchas vidas”.

Pablo Melchor es un convencido de que hacer el bien debe hacerse con cabeza. En un mundo donde, en muchos casos, la ayuda humanitaria se dispersa de manera ineficaz, Ayuda Efectiva se centra en maximizar cada recurso, priorizando aquellas causas que realmente pueden salvar vidas. 

"Una vida humana debe tener el mismo valor en cualquier lugar del mundo"

Nos invita a pensar más allá de la típica campaña solidaria y nos anima a reflexionar sobre el valor de la vida humana en cualquier lugar del mundo. “No se trata solo de dar, sino de dar de manera inteligente, enfocándose en problemas tan urgentes como la mortalidad infantil, la malnutrición y enfermedades prevenibles como la malaria”.

Considera que estamos delegando nuestra ética a las noticias y a las redes sociales que nos hacen olvidar lo afortunados que somos al haber nacido en un lugar como España, donde la pobreza y la mortalidad infantil no nos golpean con la misma dureza que en otras partes del mundo donde mueren, solo a causa de la malaria, 8.000 niños a la semana.

¿Cómo estás?

Lo primero que me sale decirte es que fenomenal. Cada hora que dedico a este proyecto tengo la sensación de que merece la pena. Es lo opuesto a un trabajo absurdo que no entiendes, al que no le ves el significado.

Estoy contento pero no satisfecho, podríamos hacer mucho más en España. No te digo que vayamos a ser millones porque esta forma de donar más reflexiva y racional no es para todo el mundo pero podríamos ser cien veces más.

¿Qué querías ser de pequeño?

No he tenido un sueño muy claro, quería ser astronauta pero nunca ejecuté esa idea. Tenía la inquietud de ayudar a los demás y mi madre me aconsejó ser monaguillo, pero eso no era lo que yo quería. Sí hice un cambio, pasé de admirar personas a admirar comportamientos.

Durante mucho tiempo he admirado a emprendedores pero luego te das cuenta de que cualquier persona es capaz de lo mejor y de lo peor y eso también afecta a mi visión de mí mismo. He pensado más en qué rasgos me gustaría tener, rasgos como la coherencia entre lo que pienso que es importante y lo que hago. ‘Own your mental state’, sé el responsable de tu estado mental.

Cuando tomas la decisión de dejar la empresa para crear Ayuda Efectiva, ¿qué dicen en casa?

Como en casa me precede la reputación de hacer cosas extrañas, el querer dedicarme a esto no fue algo como, ¡guau, qué locura!, sino, en cierta medida, creo que es algo que podía encajar ya con las tendencias hacia las que apuntaba.

Mi padre murió muy joven, murió con 58 y mi madre se educó en una familia en la que la religión era algo muy reglado y pensaba que la única forma de ser buena persona era ser una persona muy religiosa. Y ahora me dice que gracias  a experiencias como esta, ha cambiado mucho su visión. Ha comprobado que pueden existir muchas formas de ser buena persona. Para mí ha sido también muy interesante ver esa evolución.

Las personas no solemos plantearnos nuestro impacto en el mundo, algo que para ti es vital, ¿qué te motiva para estar centrado en ayudar?

Soy muy crítico con la gente que piensa que la ayuda tiene que ser sacrificio y sufrimiento. Me motiva la idea de que ayudar no debería ser visto como un sacrificio, sino como algo enriquecedor para uno mismo y para los demás. Yo podría obsesionarme mucho más con este proyecto porque todo merece la pena y hay tanta gente que está muy mal, pero lo importante es encontrar un equilibrio. He pensado mucho en el impacto que puedo tener en el mundo. He estado rodeado de gente que también lo ha pensado mucho. También en que el impacto se consigue en el largo plazo, acumulando tiempo.

Tenemos que asumir que tenemos tanta suerte que podemos tenerlo todo. Puedes tener una familia, puedes cuidar a tus hijos, puedes pasar tiempo con ellos. Además, puedes dedicar una parte de tus recursos a ellos y también a los demás. Nadie se siente así pero un español medio, con unos ingresos anuales de en torno a 19.000 euros netos, está en el top 5 % del planeta. Una locura, con 19.000 euros, ingresas más que el 95 % de la humanidad.

¿Cuál ha sido el mayor desafío personal o profesional que has enfrentado en tu camino como fundador de Ayuda Efectiva y cómo lo superaste?

Para mí, el desafío es dejar de ser absolutamente irrelevante para todo el mundo. La ambición y la humildad deben ir unidas en cierta medida. Tengo la ambición de tener mucho impacto, de cambiar muchas mentes, muchas formas de pensar, pero a la vez tengo que tener la humildad continua de recordarme que la gente tiene muchas cosas en la cabeza, otros problemas, hay que ir paso a paso. El desafío es ese, cómo pasar de la irrelevancia a llegar a ser algo significativo.

Las empresas también se pueden sumar al proyecto, en septiembre creasteis el sello ayuda efectiva, ¿cómo surge?

Realmente nace en una conversación con Boro Mas. Yo arrastraba una cierta frustración con las empresas, sobre todo las empresas grandes. Aquí hay dos animales muy distintos, uno es la pyme, la figura en la que hay un empresario o una empresaria que toma las decisiones de un proyecto, y la gran empresa que ya es un monstruo, con comités, es otro mundo. La realidad de la gran empresa es que la responsabilidad social corporativa es un producto que comprar y vender, o sea, yo compro algo que va a quedar bien en un anuncio, o en una memoria. Y los incentivos son esos. El incentivo no es el impacto, el incentivo no es ayudar lo máximo posible simplemente porque no está en el ADN de la gran empresa. 

He perdido mucho tiempo en departamentos de responsabilidad social corporativa. Sin embargo, cuando hablas con empresarios, la cosa cambia porque te encuentras con gente que ha trabajado muy duro, pero normalmente es consciente de que lo que ha construido lo ha podido construir gracias a estar en un entorno que lo hacía posible. Creo que llega un momento en que los empresarios se plantean si deberían, o bien devolver a la sociedad o bien simplemente compartir parte de esa suerte o aprovechar que tienen recursos para tener un impacto en el mundo que los rodea.

¿Por qué es interesante para la empresa?

Es una forma de decir a los empresarios que pueden hacer algo simplemente donando una parte de sus ingresos que va a tener un impacto inmenso y el único secreto es apoyarte en la mejor investigación para destinar esa parte de sus ingresos a los programas que más vidas salvan por euro donado y no inventarse iniciativas que suenan bien pero sirven para poco. Y además si lo haces, te damos un sello que te permite comunicarlo y te damos una página en la que tú puedes ver el impacto en tiempo real que has acumulado hasta ese momento. Y lo puedes compartir con tus empleados, con el equipo, con tu entorno. 

¿En qué fallan los movimientos solidarios para generar en algunos casos tanta desconfianza entre la gente?

Tiene mucho que ver con los incentivos. Lo primero que ocurre es que cuando una organización ya lleva un tiempo funcionando y has creado un grupo humano, al final a veces hay simplemente un incentivo de autoperpetuación y eso despista a la gente de cuál era la misión original . Creo que cualquier ONG debería aspirar a resolver un problema y disolverse. Eso sería lo ideal. 

La ONG debería ser un vehículo para que puedas ayudar mejor, esa debería ser la función pero ninguna está planteándose su rol así y se lo plantean casi como un enfrentamiento con el donante. Tenemos un problema, el mismo que ocurre en el fondo con las empresas cotizadas y la visión de corto plazo exagerada.

Si echamos la mirada atrás, ¿qué le dirías a Pablo Melchor emprendedor?

Que tranquilo, no pasa nada si un día descansa. Vivía todo mucho más a la tremenda y con mucho más sufrimiento. Al final, una de las cosas que he aprendido es que puedes hacer el mismo trabajo con o sin sufrimiento.

¿Viajas?

Menos que antes. Se ha puesto muy de moda el libro ‘Die with Zero’ y lo que propone es que la vida es las experiencias que acumulas. Yo he virado a poder estar bien y en paz esté donde esté. Valoro ver esas flores al cruzar el puente de las flores de Valencia o escuchar a los pájaros cuando salgo de casa. Viajar ha dejado de ser tan importante para mí. Me encanta cuando lo hago y sobre todo cuanto más diferente sea la cultura, mejor. 

Un libro 

‘La Crónica’ del periodista Martín Caparrós me encanta.

Un emprendedor

El primero que me viene es François Derbaix, también Marek Fodor o Marc Assens de Happy Scribe.

Me gustan los emprendedores que no son ronderos de gran ronda de inversión, los que son austeros, los que tienen visión muy a largo plazo. 

Una película

Jerry Maguire y El último samurái, las dos de Tom Cruise.

Tu comida favorita

Los guisos de cuchara.

Canción

American Pie de Don McLean.

¿Con quién te gustaría tomarte un café off the record?

Me gustaría conocer a gente brutalmente diferente. Te voy a decir una locura pero me gustaría conversar con un mafioso en una cárcel ecuatoriana, dedicar unas horas a esa conversación, a esa visión del mundo totalmente distinta en función de lo que te ha rodeado en el entorno.

 

Pablo está escribiendo un libro que se publicará en 2025 para ayudar más a que estas ideas se conozcan. 

Si quieres conocer más el trabajo de Ayuda Efectiva o donar este es tu sitio:
https://ayudaefectiva.org/

 

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