Acupuntura y terapia para tratar la ansiedad

La ansiedad, a veces, viene a nosotros en momentos en los que es lógico que ocurra. A fin de cuentas, es un mecanismo de alerta y resistencia del ser humano normal en situaciones de estrés, o en las que percibimos que estamos en riesgo de algún modo. El problema viene cuando es crónica y, por tanto, producto de un trastorno. Por ejemplo, cuando padecemos ansiedad social, nuestro cerebro nos dice que la interacción humana nos pone en riesgo físico y mental, cuando realmente no es así. Somos seres sociales y necesitamos comunicarnos con los demás.

Es entonces cuando llega el momento de pedir ayuda, sea a un terapeuta, sea a una terapia alternativa, o sea, y esto es lo deseable, a ambas por igual. De hecho, por qué no, el propio profesional de la salud mental al que acudimos puede recomendarnos probar la acupuntura para la ansiedad, un tipo de técnica ancestral que, si bien no convence a las personas más científicas y racionales, desde luego ha demostrado ser, para muchas personas, una vía de desquite del estrés y de la ansiedad, e incluso de los malos pensamientos de la depresión, muy eficaz.

Esto se debe a que la acupuntura empleada para paliar la ansiedad en todas sus manifestaciones, por ejemplo la acupuntura para adicciones, que son una consecuencia muy habitual de este mal, consigue, ante todo, relajar el cuerpo y la mente, algo que todos necesitamos en esta época todavía tensa e incierta. Porque, si bien podemos haber padecido este trastorno desde hace mucho, no cabe duda de que la circunstancia extraordinaria de la pandemia del COVID-19 lo ha empeorado en todas las personas.

Por eso, no solo no debe avergonzarnos pedir ayuda, sino recurrir a cualquier ayuda que percibamos que nos puede ayudar. La terapia es una y la acupuntura, sea general, para adicciones o la auriculoterapia para bajar de peso, pues el peso puede ser también consecuencia directa de darnos atracones para calmar nuestra agitada menta, merecen, como mínimo, una oportunidad. Tal vez descubramos, de ese modo, una solución válida a nuestro padecimiento, que tanta infelicidad nos causa.