Vivir unas vacaciones seguras en autocaravana

En los tiempos difíciles que corren, en los que parece que no podemos salir de esta situación de confinamiento a medias en la que nos mantiene la pandemia global del coronavirus, parece impensable la idea de irnos de vacaciones. La movilidad territorial en general, y el hecho de visitar muchos lugares diferentes, parece lo peor que podemos hacer durante la crisis sanitaria si queremos evitar contagios. Sin embargo, a menudo no se trata de renunciar a todo lo que nos gusta y queremos hacer, sino, de hecho, hacerlo adaptándonos a las circunstancias actuales. Tal es el caso de la elección en sí del modo vacacional elegido, que bien puede ser el alquiler de autocaravanas.

Alojarnos en hoteles y apartamentos en la actualidad, aun usando la mascarilla de seguridad, puede que no nos parezca precisamente la mejor manera de viajar del mundo. Sin embargo, una caravana es un vehículo móvil que sirve también como casa y en ella solo nos alojamos nosotros y las personas convivientes con las que hayamos decidido viajar, es decir, nuestra pareja, nuestra familia, etc. Hoy en día, los servicios de autocaravanas o motorhome de alquiler garantizan una limpieza y desinfección a fondo de los vehículos puestos a disposición de los clientes, de modo que por ese lado no tenemos nada de lo que preocuparnos.

En cuanto a la seguridad de los motorhome en sí, no se trata solo de que el espacio de alojamiento interior sea enteramente nuestro durante los días que duren nuestras vacaciones, sino que, al ser también un coche, podemos detenernos a pernoctar o simplemente a almorzar, cenar o pasar el rato allá donde queremos, lo que facilita por ejemplo encontrar descampados o lugares muy poco transitados por otras personas, o nada en absoluto. Una ventaja más, sin duda, del alquiler de autocaravanas, ya que en un alojamiento en hoteles o apartamentos convencional nos cruzamos constantemente con nuestros vecinos.

En resumidas cuentas, las autocaravanas de alquiler son el ejemplo perfecto de que, aun en tiempos de crisis sanitaria, podemos disfrutar de un merecido descanso y divertirnos sin que nuestra salud corra peligro real.