Estudio Cactus, la firma innovadora en seguridad y prevención en puertos que conquista el mercado internacional

Estudio Cactus nació en 2016 en Castelló. Tras su paso por el sector cerámico, desembarcó en el sector portuario. Esta consultora tecnológica, radicada en el CEEI Castellón y especializada en el desarrollo de soluciones de software industrial, ha conseguido a base de innovación recalar en puertos europeos y cruzar el Atlántico para conquistar mercado en Nueva York o California. Pablo Aguirre (CEO y COO), José Gutierro (CTO) y Jorge Juan (CDO) lo han hecho posible. Este equipo de emprendedores jóvenes y dispuestos a marcar la diferencia suma a su haber un nuevo logro: el certificado de Innovación Tecnológica en el Sector Logístico Portuario, emitido por la EQA. Sobre este reconocimiento y sobre su buque insignia, Stowlog, nos habla Pablo Aguirre.

 

¿Qué significa para vosotros el hecho de haber obtenido este certificado?

Significa un paso muy importante dentro del sector logístico portuario, que al final es nuestra estrategia de nicho. Significa, en definitiva, que todo el esfuerzo que hacemos todos los días para intentar ofrecer soluciones que hagan los procesos de los puertos mucho más digitales y seguros a través de la innovación está dando resultado y es muy positivo. Significa crecer, crecer mucho a nivel profesional dentro del sector logístico portuario. Y, además, también significa mostrar nuestra cara más innovadora. Uno de nuestros valores de empresa es la innovación y nunca habíamos obtenido un certificado en esta materia. Habíamos hecho durante muchos años proyectos innovadores, en el sector cerámico por ejemplo, pero nunca habíamos obtenido un certificado de innovación. Que nos lo hayan dado significa mucho.

 

Esta certificación os abre puertas también en el sector portuario…

Sí, y nos ayuda, sobre todo, comercialmente y a nivel de imagen. Trabajamos internacionalmente con este proyecto y que, de entrada, vean que estás innovando es un factor competitivo muy, muy fuerte. En las grandes empresas la innovación, la sostenibilidad y la igualdad son valores que ahora mismo están muy en boga. Si ofreces un producto innovador, te escuchan más.

 

¿En qué medida puede ayudar la tecnología en términos de seguridad en este sector?

La tecnología ayuda en términos de seguridad porque multiplica muchísimo la disponibilidad de la información. Las zonas portuarias son enclaves críticos, como lo son los hospitales, por ejemplo. ¿Esto qué quiere decir? Que si pasara algo grave puede haber un colapso, un impacto importante en la sociedad. A día de hoy, este tipo de enclaves tienen tanta información distribuida que, al final, les provoca desinformación. La tecnología les ayuda, sobre todo, a tener la información correcta en el momento adecuado para poder tomar decisiones.

 

¿Dirías que en este sector existe conciencia de la importancia de la seguridad y de la aplicación de la tecnología?

A nivel de seguridad es un sector que está bastante concienciado. Hay que tener en cuenta que hay mucha interacción hombre-máquina, por lo que se incrementa el riesgo de accidentes. Por tanto, es un sector que está muy comprometido con la seguridad y ahora, cada vez más, apuesta por tecnologías para reforzarla. Actualmente hay un auge tremendo de la seguridad de los puertos y nosotros hemos encontrado ahí nuestro lugar.

 

¿Cómo os lanzasteis a este sector después de haber trabajado en el cerámico?

Nosotros entramos en el sector en 2017 porque en Castelló había una terminal de contenedores que tenía un problema. Perdían mucho tiempo dando cursos de seguridad en persona a transportistas y nos pidieron una app para digitalizarlos. A partir de ahí se empezó a correr la voz de nuestro trabajo. Habíamos creado un proyecto muy pequeñito pero con dimensiones muy grandes para fomentar la seguridad. A partir de ahí, empezamos a preguntarnos si el resto de terminales tendrían también esa necesidad y nos dimos cuenta de que sí. Así que empezamos a crear un producto muy potente que nos ha permitido crecer. Poco a poco nos fuimos profesionalizando, trabajando primero en España, luego ya dimos el salto a la Unión Europea y hace ya unos años que estamos trabajando en Estados Unidos.

 

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«El desconocimiento de la información en materia de seguridad y prevención en los puertos genera accidentes, y nosotros les damos una serie de herramientas para que eso no suceda»

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Háblanos de Stowlog, el proyecto que os llevó a Reino Unido.

Stowlog es ahora la principal actividad de Cactus. Es un software por el que el cliente paga una licencia anual y lo que hace es digitalizar una serie de procesos en materias de seguridad y protección, prevenir accidentes y detectar amenazas. Por ejemplo, esto les ayuda a reducir los presupuestos del seguro de responsabilidad civil porque hay menos accidentes. Ahora mismo Stowlog es la joya de la corona de Cactus. A Reino Unido llegamos a través de una convocatoria pública del Gobierno británico a la que decidimos aplicar. Se presentaron más de 200 empresas y cogieron a nueve. Una fue la nuestra. Nos dieron una subvención y fue el impulso perfecto para crear Stowlog.

 

¿De qué manera Stowlog hace que se prevengan accidentes?

El desconocimiento de la información en materia de seguridad y prevención en los puertos genera accidentes, y nosotros les damos una serie de herramientas para que eso no suceda. A través de este software conocemos, por ejemplo, la ubicación de las personas en tiempo real, lo cual es importante en un puerto, donde hay riesgo de accidentes o, incluso, de tráfico ilícito de mercancías o personas.

 

¿Cuál es vuestra experiencia en Estados Unidos?

Allí estamos en terminales de cinco puertos ubicados en distintos emplazamientos (en los estados de Nueva York, California, Florida y Alabama). Trabajábamos con distintas soluciones tecnológicas y ahora estamos unificándolas para que todos usen Stowlog. Recientemente estuvimos ahí, el equipo al completo por primera vez, para llevar a cabo la migración del antiguo software al nuevo. Fue una muy buena experiencia y el cliente agradeció muchísimo nuestra presencia allí para realizar el servicio in situ.

 

¿En qué medida el CEEI ha contribuido también a que vosotros hayáis podido desarrollar vuestro proyecto empresarial?

Nos ha ayudado a cambiar el chip. Antes teníamos la oficina en la calle Enmedio y cuando llegamos aquí nos cambió un poco la perspectiva. Somos una empresa joven e innovadora y nos compensa mucho estar en el CEEI porque al final este es un ecosistema innovador. Ahora con el certificado estamos haciendo honor a porqué estamos aquí. Aunque trabajáramos internacionalmente, no teníamos esa visión de innovación. Llegar al CEEI nos ha ayudado mucho a ampliar ese concepto de innovar y a conocer a los distintos agentes del ecosistema.

 

¿Cuál es tu perspectiva sobre ese ecosistema innovador en el ámbito tecnológico en la provincia de Castellón?

Es una provincia que está infravalorada. Hay potencias muy fuertes, como Cuatroochenta o Nayar Systems, por ejemplo. Estas son las primeras que me vienen a la cabeza, pero podría decir cuatro o cinco más. Por otro lado, creo que tiene un potencial innovador y tecnológico muy fuerte, y muestra de ello son el CEEI, el Espaitec o Xarxatec. Hay muchas posibilidades, pero pienso en gente que está empezando a emprender y creo que debería haber una aproximación más a nivel privado entre empresas potentes y empresas emergentes para probar la tecnología a modo de testeo. Cuando un ayuntamiento, la Diputación o la Generalitat promueven estas cosas, luego realmente la mayoría de esas empresas no tienen un contrato como tal. Y está muy bien innovar, está muy bien emprender, pero al final lo haces para ganarte la vida, para que tenga continuidad. Hay mucho movimiento, gente muy competente, pero, en mi opinión, falta que las empresas de toda la vida abran un poco más las puertas a estos nuevos proyectos. Se hacen muchas cosas, como patrocinios, pero hay que dar un paso más.